El autoconocimiento es un viaje sinuoso por tu interior, con multitud de etapas. Soltar apegos, soltar creencias, encontrar herramientas y aprender a ponerlas en práctica, equivocarte, caerte, levantarte, sanar heridas…
No es como un trayecto por autopista, sino más bien un camino a través de un bosque, con obstáculos que salvar, tormentas que te pillan desprevenid@, trampas escondidas, tesoros que no conocías, refugios inesperados donde descansar…
Y no hay destino al que llegar, porque no se trata de llegar a ninguna parte, sino de vivir como un nómada, buscando siempre el mejor territorio donde encontrar lo que necesitas.
Y a medida que avanzas en ese camino hacia dentro de ti mism@, te das cuenta de que lo importante no es dónde llegues, sino la persona en la que te estás convirtiendo en ese proceso.
Ten claro que tu meta no está al final, tu logro es lo que vas sembrando a lo largo del camino, semillas que florecerán y darán alimento a otros viajeros.
Cuando inicias este viaje descubres que no necesitas ir a ninguna parte para encontrar tus fortalezas, tus carencias, tu motivación, tus dones y talentos, tu esencia, tu razón de ser, y ese será el mayor descubrimiento que harás en tu vida y la herencia más valiosa que dejarás a los demás.
Si quieres viajar de verdad, prepárate, no necesitas maletas, ni vuelos, ni hoteles, sólo acceder a ese espacio que habías olvidado pero que está ahí desde siempre, esperándote…buen viaje.
By Tu razón de ser
