¿Alguna vez te has preguntado cuántos objetivos te planteas a lo largo de la semana y cuántos de ellos se quedan sin cumplir? Tal vez has intentado ponerte a dieta, dejar de fumar, o empezar un curso, pero algo siempre parece interponerse. ¿Qué es lo que realmente te impide cumplir tus objetivos?
La respuesta es simple pero poderosa: la falta de enfoque. La buena noticia es que puedes cambiar esto. Te propongo una estrategia efectiva para lograr lo que te propongas.
Lo primero, define tu objetivo clara y concretamente.
Te pongo un ejemplo:
El objetivo ha de ser específico, medible, alcanzable, relevante y tener un plazo.
Este sería un objetivo bien definido:
“Quiero perder 5 kilos en los próximos 3 meses haciendo ejercicio 4 veces por semana y siguiendo una dieta baja en carbohidratos.”
- Específico: Perder 5 kilos.
- Medible: 5 kilos es una cantidad exacta y medible.
- Alcanzable: Mediante ejercicio y dieta es algo que puedes alcanzar.
- Relevante: La relevancia depende de la salud personal y los objetivos de bienestar, en este caso.
- Plazo: 3 meses es un período de tiempo definido.
Sin embargo, fíjate en este objetivo:
“Quiero estar en mejor forma física.”
- No específico: “Mejor forma física” es vago y puede significar diferentes cosas para diferentes personas.
- No medible: No hay una forma clara de medir si se ha logrado el objetivo.
- No alcanzable: Sin un plan de acción, es difícil determinar cómo alcanzar este objetivo.
- No relevante: Puede ser relevante, pero necesita más detalles.
- No hay plazo: No hay un plazo definido para lograrlo.
Este objetivo, como ves, no está bien definido y lo más probable es que lo sumes a la lista de NO CONSEGUIDO (o ni siquiera iniciado).
La pregunta mágica: ¿Esto me acerca o me aleja?
Cada vez que tengas que tomar una decisión o realizar una acción, hazte esta pregunta mágica: “¿Esto me acerca o me aleja de mi objetivo?” Esta simple pregunta te ayudará a mantenerte en el camino correcto.
Hacerte esta pregunta regularmente te ayudará a mantener el enfoque en tu objetivo y tomar decisiones más alineadas con tu meta. En lugar de ceder a tentaciones inmediatas, o dejarte arrastrar por tus emociones, opta por acciones que te acerquen a tus objetivos para mantener la disciplina y alcanzar el éxito.
Abraza lo que te acerca
Si la acción te acerca a tu objetivo, hazla sin dudar. Cada pequeño paso en la dirección correcta te lleva más cerca de tu meta.
Deshazte de lo que te aleja
Si la acción te aleja de tu objetivo, no la hagas. Las distracciones y tentaciones están en todas partes, pero tú tienes el poder de decir NO.
Que todo lo que te propongas este verano, se convierta en una lista de logros en septiembre. ¡¡A por ello!!
by Tu razón de ser
