Qué vacías suenan las palabras cuando me llegan de fuera, huecas, sin sentido…y pienso “qué sabes tú de lo que yo pienso, de cómo me siento, de lo que quiero, de lo que anhelo, de mis sueños, de mis heridas. Crees que lo sabes y ni siquiera yo lo sé…no sé por qué me siento vacía, triste, ni qué debo hacer para dejar de sentirme así”
Puede que aún no sepa la respuesta, pero tengo claro que no vendrá de afuera, sino de dentro de mí misma. Siempre he necesitado romperme para rehacerme; quizás no tenga que hacer nada, sólo permanecer atenta a lo que la vida me va presentando, preguntarme qué tengo que aprender de cada momento, de cada experiencia, de cada persona con la que me cruzo, de cada prueba, de cada desafío; y fluir, con la certeza de que todo es como tiene que ser.
Sé que debo seguir adelante, seguir caminando, que el camino se me irá revelando, a medida que camine, que lo que ahora me angustia, pasará, que lo que ahora no encuentro, aparecerá, que lo que estaba escondido, emergerá. Seguiré respirando, seguiré confiando, seguiré caminando, adelante, siempre adelante.
Adelante, y … ahí adentro juntas!!! Abrazos.